Retribución flexible y sostenibilidad en el Día Mundial del Medioambiente: cómo el área de RRHH puede liderar el cambio desde dentro
El 5 de junio no es una fecha cualquiera en el calendario corporativo. Desde hace más de cinco décadas, Naciones Unidas promueve el Día Mundial del Medioambiente como un llamado global a la acción para proteger el planeta y preservar los recursos que lo sostienen. Pero más allá de las grandes declaraciones, cada vez son más las empresas que entienden que la sostenibilidad no se impulsa desde fuera, sino desde dentro.
Y es ahí donde entra en juego un área clave: Recursos Humanos. Porque el modo en que una empresa cuida a su plantilla también dice mucho de cómo cuida su entorno. Y en 2025, eso implica conectar los planes de beneficios con los principios de sostenibilidad y justicia social.
La sostenibilidad ya no es una opción estratégica: es una exigencia
En los últimos años, la sostenibilidad se ha consolidado como una prioridad empresarial transversal. Ya no es patrimonio exclusivo del área de compliance o responsabilidad corporativa. Forma parte del núcleo de la estrategia, especialmente en aquellas organizaciones que entienden que los criterios ESG (marco que evalúa el desempeño de una empresa en tres áreas clave: medio ambiente, sociedad y gobernanza corporativa) no son una moda, sino la base de un modelo empresarial duradero.
Según datos del Pacto Mundial de la ONU España, un 61% de las grandes empresas ya incluyen objetivos medioambientales en su hoja de ruta. Y aunque esta cifra baja significativamente en las pymes, lo cierto es que el impacto agregado de miles de pequeñas acciones es lo que puede marcar la diferencia. En este contexto, el área de Personas tiene más poder transformador del que a menudo se reconoce.
El papel de RRHH en la transición sostenible
Tradicionalmente, RRHH ha estado vinculado al bienestar, la cultura y la experiencia del empleado. Sin embargo, su función ha evolucionado hacia un rol estratégico. Y la sostenibilidad forma parte de esa nueva dimensión.
Diseñar políticas de beneficios que mejoren la vida de los empleados y reduzcan la huella ambiental de la organización no es solo posible, sino necesario. ¿Cómo se materializa esto? A través de decisiones que combinan impacto social, eficiencia económica y reducción de emisiones. Desde impulsar el uso del transporte público hasta facilitar el acceso a la formación o apoyar la conciliación.
En este sentido, los planes de retribución flexible se posicionan como una de las herramientas más eficaces para alinear los intereses del negocio con los de las personas y el planeta.
Retribución flexible como motor de sostenibilidad
A menudo se presenta la sostenibilidad como un objetivo abstracto. Pero en el ámbito de la retribución flexible, puede traducirse en medidas concretas con efectos medibles.
Incorporar productos como la tarjeta de transporte público, el cheque guardería, el seguro médico o la formación no solo tiene un impacto directo en el bienestar de los empleados. También contribuye a la consecución de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas: salud y bienestar (ODS 3), educación de calidad (ODS 4), igualdad de género (ODS 5), ciudades sostenibles (ODS 11) o acción por el clima (ODS 13).
Y todo ello con un doble incentivo: por un lado, los beneficios están exentos de IRPF, lo que mejora el salario neto de los empleados; por otro, la empresa fortalece su propuesta de valor sin asumir un sobrecoste significativo.
Sostenibilidad y employer branding: una relación directa
Cada vez más candidatos —especialmente entre las generaciones más jóvenes— priorizan el propósito de las organizaciones a la hora de elegir un lugar donde trabajar. Según Top Employers Institute, el 82 % de las compañías mejor valoradas por sus empleados ya integran criterios de sostenibilidad en su estrategia de marca empleadora.
Una empresa que se preocupa por reducir su impacto medioambiental, ofrecer flexibilidad real o apoyar la educación continua transmite un mensaje claro: aquí cuidamos de ti y del mundo al que perteneces. Ese mensaje, que antes era diferencial, hoy es una expectativa.
Y si no se cumple, puede derivar en pérdida de competitividad, desafección o rotación del talento.
De la intención al impacto: cómo empezar desde RRHH
Implementar una estrategia de beneficios sostenibles no requiere grandes inversiones, pero sí una visión clara. La clave está en diseñar planes personalizados que respondan a las necesidades reales de las personas, y que al mismo tiempo estén alineados con los principios ESG.
Desde Aporta, acompañamos a las organizaciones en este proceso, facilitando una plataforma que permite configurar, comunicar y gestionar planes de compensación flexible de forma integral, transparente y eficiente.
Porque sabemos que la sostenibilidad no empieza solo por las grandes decisiones corporativas, sino por los pequeños gestos diarios que también suceden en la nómina.
Porque cada gesto suma
El Día Mundial del Medioambiente nos recuerda que el futuro de las empresas está estrechamente ligado al del planeta. Y que cada área, cada persona y cada política interna cuenta.
RRHH tiene en sus manos una herramienta poderosa para generar bienestar y sostenibilidad: la retribución flexible. Una palanca de cambio que, bien diseñada, puede marcar la diferencia en la vida de los empleados… y también en la huella que dejamos como organización.
¿Quieres alinear tu política de beneficios con los objetivos de sostenibilidad?